martes, 20 de marzo de 2012

Es tiempo de reconectar con nuestras mujeres oscuras



‎"Cuando una mujer decide trabajar con sus Diosas Oscuras está efectuando un acto de Poder, Belleza y Coraje.

Realiza un acto de Poder porque confía en sí misma y sabe que enfrentar sus miedos y convertir sus monstruos en aliados le devolverá una gran cantidad de energía. Si luego de celebrar un ritual con las Diosas Oscuras permanecemos en el cansancio y el agotamiento, es porque no nos hemos entregado lo suficiente a la tarea: en nuestro interior sigue la batalla para negarnos a asumir nuestros aspectos oscuros. Y esa batalla es la que nos desgasta y nos drena la energía.

Crea un acto de Belleza porque una mujer poderosa es naturalmente bella y no requiere someterse a ningún “lifting”, a ninguna dieta rigurosa ni a dolorosas sesiones de depilación. No se avergüenza de sus arrugas porque cada una le recuerda lo sabiamente que ha vivido, ni de sus estrías o sus gramos de carne porque le recuerdan lo feliz que fue cada vez que fue madre y el placer sensual que le proporciona cada curva voluptuosa de su redondez femenina. No niega su vello porque la Madre lo puso en su lugar para protegerla ni esconde sus canas porque cada hilo de plata le recuerda su amorosa conexión con la Gran Madre Luna...

Concreta un acto de coraje porque sabe que, una vez despiertas, las Diosas Oscuras le exigirán que llegue hasta el fondo, que se zambulla hacia la raíz misma de sus problemas y limitaciones. Ellas no permitirán que miremos hacia otro lado. Una vez activadas, tenemos que dejarlas ocupar su lugar y no seguir anestesiándolas, porque ellas no lo permitirán.

Cerrarnos a su medicina, una vez que les abrimos la puerta, indica un costo muy alto que podemos pagar con nuestra propia salud, si no nos damos cuenta. No es suficiente con un solo contacto. Hay que seguir conociéndolas, amándolas y cediéndoles el lugar que se merecen en nuestra vida. Danzarlas en un ritual solo marca un comienzo. Es como cuando alguien nos presenta a otra persona. Si no volvemos a verla, no se nos ocurriría pensar que es nuestras “amiga”... con las Diosas Oscuras tampoco sucede así. Tenemos que cultivar nuestra relación con ellas, acostumbrarnos a su presencia, escucharlas, comprender su dolor, cicatrizar sus heridas. 

Ellas son muy agradecidas y nos devolverán la gentileza del mismo modo. Pero ya conocemos como se ponen cuando las ofendemos... pueden llegar a ser letales."

("El desafío de las Diosas Oscuras" - Sandra Román)



By Círculo de Mujeres "Sarasvati" (Feisbuk)

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