martes, 17 de enero de 2012

EL GRITO

El "grito" desesperado se convierte en cómico cuando muchos gritos se suman al primer intento por llamar la atención. Dicho de otra forma la identidad de un grito reside en su exclusividad, en" hacerlo explícito en los momentos realmente necesarios."  No dejar de gritar se convierte fácilmente en motivo de burla, de cobardía. Una especie de repetición que no lleva sino al sarcasmo por parte de quien lo escucha. Aquí una decena de gritos se suceden ininterrumpidamente desvirtuando el sonido y la emoción para transformarlo en algo divertido, elocuente que poco tiene que ver con el origen del sonido en si. Una llamada de socorro o un susto que se convierten en una partitura musical.

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